Dramatización del Capítulo I de Knut Hamsun


Introducción editorial

Este texto nace de una apuesta hermenéutica y escénica: convertir el primer capítulo de Victoria de Knut Hamsun en un drama en siete escenas. La narración lineal se transforma aquí en un guion teatral, con voces, silencios y gestos que revelan las tensiones latentes entre Johannes, Victoria y Otto.

El paso de la prosa a la escena no es una simple adaptación formal: es una lectura crítica que hace visible lo que en el relato se sugiere. El monólogo interior de Johannes adquiere cuerpo en la voz enunciada; sus imaginaciones —barcas, islas, canteras, palacios de coral— se despliegan como imágenes escénicas, y las humillaciones, antes narradas, resuenan ahora en los silencios y las réplicas.

Este ejercicio busca dramatizar la soledad y la intensidad imaginativa del hijo del molinero, contraponiendo la crudeza de la realidad al fulgor de sus fantasías. La estructura en escenas permite que el lector-espectador perciba el pulso teatral que atraviesa la obra de Hamsun y que, en este montaje, se hace explícito.

Lo que aquí se ofrece no sustituye la lectura del original, sino que lo prolonga y lo interroga desde otra perspectiva: la de un escenario en el que la infancia, el deseo y la exclusión quedan inscritos en forma de diálogo vivo.


Personajes

  • JOHANNES, hijo del molinero.
  • OTTO, joven de la ciudad, en edad de confirmación.
  • VICTORIA, hija del castellano, diez años.
  • PADRE DE JOHANNES (voz).
  • LOS JÓVENES (voces colectivas).

Escena I. El bosque

Un sendero bordeado de árboles. Entra JOHANNES, lleva un cuchillo y ramitas. Habla consigo mismo, gesticula. Se detiene junto a una piedra, la golpea, la acaricia.

JOHANNES
Cuando sea mayor… fabricante de cerillas.
Azufre en los dedos, nadie osará saludarme.
Y entonces me respetarán.
(sonríe, acaricia un tronco)
Mis pájaros, mis viejos amigos.
Conozco sus nidos, entiendo sus trinos.
En invierno los salvo de la nieve.
Soy su padre pequeño.

Entra en la cantera, dispone piedras en círculo como si fueran fieles. Se yergue en el centro, solemne.

JOHANNES
Iglesia de granito.
Yo, pastor.
Ellos, mi congregación.

Oscuro breve.


Escena II. El molino y la laguna

Ruido ensordecedor del molino. El agua cae como velo brillante. JOHANNES se inclina hacia el estanque.

JOHANNES
Cada burbuja es vida.
Cada espuma, voz.
(soñador)
Bucear. Descender hasta un palacio de coral.
Ella me hará señas:
—¡Entra!—

PADRE (fuera de escena, grita)
¡Johannes! ¡Al castillo!
Tienes que llevar a los jóvenes en la barca.

JOHANNES se estremece y sale apresurado.


Escena III. La barca

En el muelle, los JÓVENES esperan. OTTO se adelanta, seguro de sí. VICTORIA aparece con zapatitos delicados.

JOHANNES
¿Quieres que te lleve?

OTTO
¡Déjame a mí!

Toma a VICTORIA en brazos. Ella ríe, agradece.

VICTORIA
Gracias.

OTTO
(satisfecho, mirando a Johannes)
Tú cuidas la barca.
¿Cómo se llama?

VICTORIA
Johannes.

OTTO
Sí. Johannes. Él se queda.

El grupo se interna en la isla. JOHANNES queda solo, golpea la barca con rabia, la arrastra un poco.

JOHANNES
No es tan pesada.
Podríais haberme llevado.

Empuja la barca al agua, rema hacia la otra orilla, grita.

JOHANNES
¡Os mostraré el armiño!
¡El nido de víboras!
Tengo cerillas…

VOCES
¡Vuelve! ¡Asustas a los pájaros!

Silencio. JOHANNES baja la mirada. Se queda quieto.


Escena IV. Imaginaciones

JOHANNES en soledad, monólogo exaltado.

JOHANNES
Mi isla.
Un cañonero guardará mis costas.
Que mueran los náufragos.
¡Salvadlos!, ordenaré.
Y ella…
Victoria, arrodillada a mis pies.

Oscuro.


Escena V. Humillación

El grupo regresa. JOHANNES trae huevos en su gorra, orgulloso.

OTTO
¿Cómo has hallado tantos?

JOHANNES
Sé dónde están los nidos.
Los pongo con los tuyos, Victoria.

OTTO
¡Para!
¿Quién asegura que esa gorra está limpia?

Silencio. La sonrisa de JOHANNES se apaga. Empieza a alejarse. VICTORIA lo sigue.

VICTORIA
¿Adónde vas?

JOHANNES
(voz baja)
A devolverlos a sus nidos.


Escena VI. La cantera secreta

Interior de la cueva. JOHANNES ha dispuesto piedras y telas. Hace sonar una campanilla. Imagina un enano que se inclina ante él.

JOHANNES
Cuando llegue la princesa Victoria, tráela aquí.
Se sentará a mi lado.
Doce caballeros guardarán su lecho.

Se incorpora, escucha pasos. Grita.

JOHANNES
¡Victoria!

VICTORIA (fuera)
Sí.

Ella entra, temerosa.

VICTORIA
No me atrevo.

JOHANNES
Yo acabo de estar. Nada que temer.

Le muestra una piedra.

JOHANNES
Aquí se sentaba el monstruo gigante.

VICTORIA
¡No digas más! ¿Qué te dijo?

JOHANNES
Que entrara a su servicio.

VICTORIA
¡Estás loco! ¿Quieres que te encierre?

JOHANNES
Quizá da igual. También aquí hay maldad.

Silencio. La toma en brazos. Ella se aferra a su cuello.

JOHANNES
Soy más fuerte que ellos.

VICTORIA
Otto también lo es.

JOHANNES
Entonces entraré al servicio del gigante.

VICTORIA
¡Estás loco!


Escena VII. La piedra grabada

Salen de la cantera. Encuentran la piedra con el nombre de VICTORIA.

JOHANNES
Cuando la veas y yo no esté, piensa en mí.

VICTORIA
Sí. Pero volverás, ¿no?

JOHANNES
Eso solo Dios lo sabe.

Caminar juntos. Ella, de pronto.

VICTORIA
Adiós.

JOHANNES
(detenido, airado)
¡Cómo puedes decirlo así!
Nadie te tratará mejor que yo.

VICTORIA
Otto también es bueno.

JOHANNES
Entonces elígelo.

Pausa. Él, exaltado.

JOHANNES
La mitad del reino.
Y la princesa.

VICTORIA
¿La princesa?
¿Entonces la quieres?

JOHANNES
Supongo que sí.

VICTORIA
Ella no te quiere tanto como yo.

JOHANNES tiembla, baja la mirada. Mordisquea una ramita. Silba para ocultar su emoción.

JOHANNES
Tengo que irme.

VICTORIA
Adiós.

Se dan la mano. Oscuro.

Victoria — Capítulo I (fragmentaria)

El hijo del molinero camina.
(la sombra va un paso detrás)
14 años / viento en la piel / hambre de mundos.

Bosque = coro
Cantera = iglesia rota
Agua = telar suspendido

Cerillas.
Azufre en la yema.
Dedos que nadie toca.

Voz del padre:
JOHANNES.
Mensaje del castillo.
Barca. Isla.

Victoria = zapatitos.
Otto = brazos prestados.
Johannes = guardián de la barca.···

Propuestas al aire:
gato montés, víboras, piedras desde lo alto.
Respuestas:
silencio, silencio, risa.···

Mundo paralelo:
isla prohibida.
cañoneras vigilando.
esclavas cantando.
Victoria llorando a sus pies.···

La cantera.
Oscuridad → trolls de un solo ojo.
Johannes inventa diálogo con el monstruo.
Victoria se estremece.

Él la alza en brazos.
Ella se aferra a su cuello.
“Otto también es fuerte.”
Silencio.

—Entonces entraré al servicio del gigante.
Victoria grita: ¡Estás loco!
Él calla: Todo me da igual.···

Piedra con su nombre grabado.
Victoria orgullosa.
Johannes temblando:
“Si alguna vez la ves sola, piensa en mí.”

La despedida.
Palabras que arañan:
“Nadie te trataría mejor que yo.”
Respuesta: “Otto también es bueno.”

Camino en silencio.
Él anuncia: recibirá la mitad del reino.
Y la princesa.

Victoria se detiene.
“¿Entonces la quieres?”
Él responde: supongo que sí.···

Confesión:
“Ella no te quiere tanto como yo.”

Un estremecimiento.
Vergüenza + júbilo.
El niño aparta la mirada.
Mordisquea una ramita.
Silba para disimular.

La escena se apaga.
Adiós.
Un adiós que pesa más que todo un reino.

Rferdia
Filósofo de formación, escritor por necesidad y ciclista por amor a la pendiente. Escribo desde una tensión que no cesa de reaparecer: cómo resistir desde la forma, cómo sostener sentido cuando el mundo se fractura. En el corazón de mi trabajo —articulado a través del dispositivo hermenéutico ZIA— habita la idea del deporte como Weltstammräumung: gesto que despeja, cuerpo que restituye, escritura que no huye.
(Neologismo de raíz alemana que alude al acto de desalojar el ruido del mundo para recuperar un espacio originario donde la forma aún tiene sentido.)

Let`s be careful out there